Esta historia ocurre en el corregimiento de Guasimal, a cinco kilómetros del casco urbano del municipio de Zarzal, Valle del Cauca. Este es un lugar sereno, donde la vida gira en torno a la ganadería, la producción de panela en los trapiches, la elaboración de queso y el cultivo de frutas.
Sin embargo, la tranquilidad de este rincón rural se vio perturbada en diciembre de 2012, como si de la profecía del fin del mundo se trátese cuando empezaron a circular historias sobre la presencia de seres misteriosos. Estos relatos habían persistido a lo largo de los últimos siete años, alterando la cotidianidad de los habitantes.
El rumor se propagó rápidamente por el municipio y sus alrededores, atrayendo a la vereda de Guasimal a multitudes de personas en vehículos, motocicletas e incluso a pie, ansiosas por avistar a estos presuntos seres de "otras galaxias".
Además, ufólogos con sus equipos especializados también se unieron a la búsqueda, intentando recopilar pruebas en forma de videos o fotografías que respaldaran la presencia de los "extraterrestres".
Muchos testigos aseguran que esta historia es 100% real, grabaron y vieron a los llamados “extraterrestres” sin embargo, de un momento a otro dejaron de aparecer.
